Tratamiento para las lesiones de codo en escalada

 

La tendinitis alrededor de la articulación del codo es otra dolencia común entre los escaladores. Esta lesión por sobrecarga puede desarrollarse cerca de la parte interior del codo (epitrocleitis o epicondilitis media) o en la parte exterior del codo (epicondilitis lateral)

 

La epitrocleitis o codo de golfista

La tendinitis cerca del epicóndilo medial se suele llamar codo de golfista o codo de escalador, ya que se da con mas frecuencia entre los aficionados a estos deportes. Se produce una inflamación en el tendón que conecta los muchos músculos flexores del antebrazo (responsables de la flexión de los dedos y la pronación del antebrazo) hasta el hueso del epicóndilo medial del codo.

Esta lesión por sobrecarga suele manifestarse de forma gradual con la aparición en aumento de punzadas de dolor o resentimiento durante o después de la escalada. Sin embargo, también hay algunos casos menos frecuentes en los que se produce un dolor intenso durante un solo movimiento difícil, como realizar un problema de boulder potente o una dominada a un brazo. Incluso en estos casos puede que los micro traumas acumulativos hayan influido en que el tejido sea vulnerable al trauma de un solo movimiento.

En la mayoría de los casos, la epitrocleitis o epicondilitis interior está provocada por los desequilibrios musculares en el antebrazo que resultan de escalar demasiado a menudo, demasiado duro y, lo que es mas importante, con poco descanso. Ten en cuenta que todos los músculos que producen flexión de dedos están conectados al epicóndilo interior. Además, los músculos que producen la pronación de manos (girar la mano hacia abajo y hacia afuera) se originan en el epicóndilo medial. Este sutil hecho juega un papel fundamental en provocar esta lesión: la contracción del bíceps produce la supinación (girar la mano hacia arriba), pero al agarrar la roca, generalmente necesitas mantener una posición en pronación, con las palmas hacia delante. Esta batalla entre la acción de supinación y la tracción del bíceps y la necesidad de mantener una mano en posición de pronación (para agarrar la roca) tensa el normalmente desentrenado musculo de pronación y su conexión con el epicóndilo medial.

Dados los factores mencionados, es fácil ver porque los tendones que conectan el epicóndilo medial están sometidos a cargas de tensión repetidas e inevitablemente, a micro traumas. Solo cuando los micro traumas musculares se reparan a un nuevo nivel de capacidad, los tendones aumentan su fuerza y pueden soportar cargas de tensión mayores con un descanso adecuado. Por desgracia, el proceso de reparación y fortalecimiento se produce mas despacio en los tendones que en los músculos. Con el tiempo, los músculos son capaces de crear mas fuerza y acumular mas tensión que la capacidad de los tendones para adaptarse; el resultado es la tendinitis.

Igual que con otras lesiones, puedes tratar mas fácilmente la epitrocleitis y acelerar tu vuelta a la escalada reconociendo y tratando activamente las lesiones en su fase inicial. Atacar el problema pronto en vez de seguir escalando puede marcar la diferencia entre 6 semanas o 6 meses de reposo.

 

El tratamiento de la epitrocleitis consta de 2 fases:

 

Fase I o liberadora del dolor: requiere apartarse de la escalada (y de todo el entrenamiento especifico del deporte) y comenzar las medidas antiinflamatorias.

Ponerte hielo en el codo de 10 a 15 minutos, 2 veces al día, y el uso de medicamentos antiinflamatorios disminuirá gradualmente la inflamación y el dolor.

Fase II: consiste en reconvertir y rehabilitar los tejidos dañados por medio del estiramiento y los ejercicios de entrenamiento de fuerza. Como el desequilibrio del musculo del antebrazo juega un papel fundamental en esta lesión, es importante realizar ejercicios que fortalezcan los aspectos mas débiles del antebrazo: la pronación de mano y la extensión de mano/muñeca.

Realiza siempre una actividad de calentamiento general o, aun mejor, calienta el codo directamente con una manta térmica antes de empezar con los estiramientos o ejercicios de fuerza. Solo cuando los ejercicios de estiramiento hayan restaurado con éxito un rango de movimiento normal y no produzcan dolor.

 

 

Antes de hacer este estiramiento, realiza veinte flexiones de dedos (abre y cierra rápidamente la mano como si estuvieras sacudiéndote el agua de los dedos). Ahora estira el brazo y coloca los dedos (del brazo que estás estirando) en la palma de la mano opuesta. Tira hacia atrás de los dedos y la mano del brazo estirado hasta que sientas que empieza el estiramiento. Realiza este estiramiento en 2 posiciones: con los dedos hacia arriba y con los dedos hacia abajo. Mantén cada estiramiento de 10 a 15 segundos.

Es importante progresar despacio en los ejercicios de entrenamiento con pesas y abandonarlos ante la primera señal de dolor. Empieza solo con 1 kilo y aumenta gradualmente el peso en el transcurso de varias semanas. Haz estiramientos diariamente, pero los ejercicios de pesas solo 3 días por semana.

 

 

Para realizar este ejercicio deberás estar sentado con el brazo doblado en un ángulo de 90° y apoyado en una superficie. Agarra el extremo sin peso de la barra y gírala hacia arriba y hacia abajo desde la posición del pulgar hacia abajo hasta la del pulgar hacia arriba. Continua girando la muñeca hacia arriba y hacia abajo hasta hacer de 15 a 20 repeticiones. Realiza 2 series 2 veces en cada entrenamiento; de hecho, puede ser mejor realizar 2 series al principio y al final de cada actividad de escalada. Varia la resistencia, bien añadiendo peso, bien colocando la mano mas lejos del extremo con peso.

Después de 3 o 4 semanas de entrenamiento sin dolor, vuelve a escalar gradualmente. Empieza con vas fáciles tumbadas o verticales, y date 1 mes o 2 para volver a tu nivel anterior de escalada. Continua con los ejercicios de estiramiento y fuerza indefinidamente; como escalador, debes comprometerte con estas medidas preventivas. La rehabilitación fallida puede señalar la necesidad de intervención quirúrgica.

Por ultimo, como medida curativa (o preventiva) para la tendinitis de codo, vamos a ver el uso de aparatos ortopédicos o vendaje alrededor de la parte superior del antebrazo. Un aparato ortopédico diseñado específicamente para la epicondilitis medial o lateral puede proporcionar comodidad al apartar las fuerzas de los tejidos subyacentes (Nirschl, 1996). Estos aparatos no son sustitutos de una rehabilitación adecuada en ningún caso, sino que solo actúan para ayudar o prevenir la recaída una vez finalizada la rehabilitación.

En este enlace encontraras información adicional sobre el tratamiento para la lesión del codo de golfista:

Epitrocleitis o codo de golfista ¿Qué es y cual es su tratamiento?

La Epicondilitis lateral o codo de tenista

 

 

Comúnmente llamada codo de tenista, es una inflamación del tendón que conecta el extensor del antebrazo y los músculos supinadores de la mano al epicondilo lateral en la parte exterior del codo. Los músculos extensores del antebrazo son antagonistas de los músculos flexores del antebrazo, utilizados intensamente al agarrar la roca. Los extensores suelen ser desproporcionadamente débiles comparados con los flexores, de forma que el entrenamiento de fuerza habitual de este grupo muscular es fundamental para prevenir la lesión.

La aparición de dolor suele ser gradual, y surgirá después de una dura jornada de escalada. Sin tratamiento, el estado irá empeorando hasta el punto de que la escalada sea terriblemente dolorosa e incluso las tareas diarias se ven impedidas. Un caso de tal gravedad requerirá un periodo de rehabilitación de 6 meses (o mas) sin escalar, por lo que es fundamental que des cuanto antes los pasos necesarios para mitigar esta lesión.

 

Protocolo de tratamiento

 

El protocolo de tratamiento para la epicondilitis lateral es básicamente el mismo que el que se utiliza para la epicondilitis interior. Un tiempo apartado de la escalada es obligatorio: son pocos los que logran escalar con una tendinitis de codo de cualquier tipo. Tomar antiinflamatorios y ponerse hielo es útil durante el periodo inicial de dolor e inflamación, aunque estas medidas nunca se deben utilizar para poder seguir escalando.

Cuando el dolor y la hinchazón vayan remitiendo, la ejecución diaria de los ejercicios de estiramiento señalados antes es absolutamente necesaria para empezar el proceso de rehabilitación. Utiliza una manta térmica durante unos minutos antes de estirar y ponte hielo en el codo de 10 a 15 minutos al final. Ve añadiendo gradualmente los ejercicios de mancuernas para fortalecer los músculos del antebrazo y ve sumando peso poco a poco en el transcurso de varias semanas. En los casos de epicondilitis leve, pasadas entre 6 y 8 semanas podrás empezar con un suave regreso a la escalada mientras sigues con la rehabilitación. Un aparato ortopédico colocado justo debajo del codo puede ser beneficioso cuando vuelvas a escalar moderadamente.

 

 

Estira un brazo y cierra el puño (del brazo que vas a estirar). Coloca el puño en la palma de la otra mano y suavemente tira de el hacia dentro, de modo que se estire la parte trasera del antebrazo. Mantén el estiramiento de 15 a 20 segundos, después de los cuales has de rotar el antebrazo de modo que trabaje el estiramiento con el puño girado hacia arriba, hacia dentro y hacia abajo. Repite este estiramiento dos o tres veces con cada brazo. Es un estiramiento fundamental para prevenir la tendinitis de codo.

Como ya se ha dicho, los casos graves pueden tardar 6 meses o mas en desaparecer y rehabilitarse, de modo que deberás de empezar el tratamiento lo antes posible. Una solución quirúrgica debería contemplarse como ultimo recurso, solo cuando este tratamiento conservador haya fracasado repetidamente. El procedimiento mas popular es simplemente cortar el tejido dañado del tendón y después volverlo a conectar al hueso. Del 85% al 90% de los pacientes se recuperan en 3 meses, del 10% al 12% notan mejora, pero experimentan algo de dolor durante el ejercicio, y solo del 2% al 3% no se mejora (Auerback, 2000)

En este enlace encontraras información adicional sobre la lesión del codo de tenista:

Epicondilitis lateral, tratamiento con ejercicios, automasajes y estiramientos

 

Para terminar os recomiendo que sigáis el tratamiento y sobre todo guardar reposo (si, yo se que te mueres por escalar pero es necesario para que la lesión se cure bien del todo y no se convierta en crónica o derive en una tendínosis)

En todas las lesiones o heridas en el cuerpo, en la fase inicial aguda y cada vez que forzamos la zona sin estar curada y recaemos, suele haber un componente inflamatorio. Digamos que a veces empiezan como tendinitis y luego cursan a tendínosis o tendínopatia si no la tratamos

Generalmente en este tipo de lesión, el tendón ha sido incapaz de repararse a si mismo porque ha habido insuficiente reposo entre cargas o le hemos sometido a demasiado estrés durante mucho tiempo.

A consecuencia, sufre un proceso degenerativo caracterizado por una separación y desorganización del colágeno que compone el tendón, cuyas fibras aparecen fragmentadas, agrietadas y separadas junto a otros fenómenos como una afectada vascularización, o una irritación bioquímica que estimula la percepción del dolor y que dan al tendón una consistencia blanda y poco resistente a la tensión y al estiramiento

 

En este enlace encontraras información adicional sobre las lesiones por sobrecarga:

https://eva-lopez.blogspot.com.es/2010/03/lesiones-por-sobrecarga-en-escalada-ii.html

 

 

Fuente: Entrenamiento para escalada – Eric J. Hörst, Blog de Eva Lopez – recuperación de una lesión por sobrecarga